Baudelaire era gran conocedor de los gatos. De hecho, todo poeta maldito que se precie debe tener familiaridad con los gatos.
Cuando era un adolescente y aspiraba a convertirme en poeta maldito, tuve una gata negra. Se llamaba Baketaton. Era deliciosa. Esquiva, independiente, perversa, aristocrática...
"Era deliciosa. Esquiva, independiente, perversa, aristocrática..." Como buena gata...:-) ¿Por qué ahora no tienes otro gato? quizá así te convertirías por fin en un poeta maldito (aunque yo creo que un poquitín ya lo eres ;-)) Un cariñoso miau
Baudelaire era gran conocedor de los gatos. De hecho, todo poeta maldito que se precie debe tener familiaridad con los gatos.
ResponderEliminarCuando era un adolescente y aspiraba a convertirme en poeta maldito, tuve una gata negra. Se llamaba Baketaton. Era deliciosa. Esquiva, independiente, perversa, aristocrática...
Un beso felino para ti.
"Era deliciosa. Esquiva, independiente, perversa, aristocrática..." Como buena gata...:-)
ResponderEliminar¿Por qué ahora no tienes otro gato? quizá así te convertirías por fin en un poeta maldito (aunque yo creo que un poquitín ya lo eres ;-))
Un cariñoso miau
Acabo de descubrir tu blog y me ha fascinado. Una apasionada del arte y los gatos, me quedo por aquí :)
ResponderEliminarMuchas gracias, Naidu, sé bienvenida y ponte cómoda. Un abrazo.
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